Foto: Bosque Alto Residencial
La llamada Generación XY, compuesta por personas nacidas en las décadas de los setentas, ochentas y noventas, será el detonante para el desarrollo y remodelación de vivienda de clase media de las principales ciudades del país en los siguientes años.
De acuerdo con Sandra Hendrix, directora de Comercialización de Coldwell Banker, este segmento de mercado está empezando a mostrar características que definirán sus patrones de consumo, como el que se integran cada vez más jóvenes al mercado laboral, y al tener mayor educación y especialización, sus potenciales de ingreso son mayores.
«Tradicionalmente mientras se estudiaba la universidad se vivía en casa de los padres, y las personas sólo se salían hasta que se casaban. Ahora cada vez es más común que los estudiantes universitarios y los recién graduados tengan mayor poder adquisitivo y mayor disposición a vivir solos. Los jóvenes de salen de casa de sus padres en una edad promedio de 24 años, y ya no es para casarse», explicó la directiva.
Este nuevo patrón de vida ha propiciado que mucha de la vivienda nueva, e inclusive usada – que antes no podía ser competitiva por su nivel de deterioro, pero puede ahora, puede ofrecer precios más accesibles – se esté adaptando a este mercado, que en una primera instancia busca compartir departamento con un compañero y pagar renta.
«Este mercado busca colonias de clase de media, que están cerca de los corporativos o de los lugares de moda, pero que manejan precios accesibles porque no son en si colonias de moda. Esto permite que colonias que se encontraban en relativo estado de pasividad, se reactiven desde el punto de vista inmobiliario«, afirmó la experta.
«Entre 10 y 15 por ciento del inventario inicial de estas colonias están dirigidos a este grupo; mientras que en vivienda nueva el porcentaje asciende a 20 por ciento. Esperamos que la demanda aumente 20 por ciento en ambos segmentos en los siguientes cinco años», agregó.
A medida que estos jóvenes incrementan su poder adquisitivo o se van casando, adquieren propiedades de mayor valor económico y con amenidades, como por ejemplo supermercados, guarderías, gimnasio, y otros servicios enfocados a facilitarles la vida diaria.
La vivienda que suelen adquirir es pequeña, aunque no de interés social, que va desde 50 hasta 70 metros cuadrados, y cuyo precio oscila entre 700 mil y 800 mil pesos; mientras que en rentas, buscan opciones entre seis mil y doce mil pesos.
Fuente: El Universal 16/08/10
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